miércoles, 3 de diciembre de 2008

Meditación I: Desmoralizado

Llevo bastante tiempo sin actualizar… y tambien sin hacer algo.
Estas ultimas semanas me las he pasado sin hacer NADA.

Llego a mi casa con ganas de comer, voy directamente a la cocina para ver que hay hecho, genial lasaña, me pongo un buen trozo y al microondas, empachado en el sofá pienso, “debería hacer deberes” pero no hay ganas, además aun queda toda la tarde…

Me levanto esta vez para dirigirme al ordenador. Vaya, se ha descargado un nuevo juego, lo instalo y miro a ver que tal… 2 horas después miro el reloj...llego tarde a judo...Me voy perdiendo el culo para llegar a tiempo.
Clase normal, los típicos ejercicios…
Ducha perfecta y relajada en el gimnasio, como siempre.

Vuelvo a mi casa andando despacio para gastar el tiempo antes de plantearme hacer deberes... cansado y sin ninguna ganas de hacer deberes, llego y están apunto de cenar, ceno y ahí termina el dia, no sin antes un difícil encuentro con Morfeo, parece que no le debo caer muy bien porque no conciliar el sueño se hace rutina…

Esto sigue así un dia tras otro, no los mismos hechos pero la misma dinámica, sin ganas de trabajar, de hacer algo… y lo peor sin importarme no hacerlo. Ni el más mínimo remordimiento...

Me digo a mi mismo “has perdido la fe”, y es cierto lo único que prevalece en mi, es una sensación de desgana constante, una fatiga eterna, que no se cura con siestas por la tarde, ni despertandome a las 9 y llegando tarde a clase... No tengo sueño simplemente quiero no hacer... Me he vaciado, solo me queda esta sensación.

”Exámenes... ya estudiaré a la víspera”, “trabajos... solo suben un punto”, “deberes... ya los pediré”.

Una desgana contra la que no lucho, no porque no pueda, sino porque no quiero...me ha vencido...sin ganas de luchar, la causa esta perdida antes de empezar la batalla...

Dicen que tu peor enemigo eres tu mismo...
Estoy de acuerdo...


Afortunadamente para mi, si escribo esto porque he recuperado mi luz, he encontrado fuerzas para no rendirme, si no, no estaría aquí, pensando a que me lleva todo esto.

7 comentarios:

Lobo Atento dijo...

Creo que te entiendo.
Es normal, ha cambiado el tiempo, nos bajan las defensas, con el frío quemamos más calorías... y en definita, nos sentimos flojos y sin ganas de hacer NADA!

Luego se acumulan los deberes y solamente con pensar en todo lo que tenemos que hacer nos agobiamos.

Creo que te va a venir bien la salida de este finde, para cambiar de aires. Ya nos contaras.

Besos!

. dijo...

RUTINA. Yo creo que es simplemnte eso. Y es más, cuanto más se prolongue, menos ganas te dará de actualizar el blog.También ocurre en vacaciones. Las ganas cesan.

Pero oye; me alegro de que te estrujes el cap como sé que lo haces, para abrir la cuenta del blog y pensar con que hacernos leer cada tres semanas. :D


Un abrazo.

Osa Mimosa dijo...

No dejes que te venza, por mucho que te pueda la vaguería y las ganas de no hacer nada (que eso nos pasa a todos) intenta por lo menos hacer algo aunque sea lo más mínimo.
También me he sentido así más de una vez pero no he querido caer en la rutina ni en que me pueda el "no hacer nada".
Un beso

Laura Chaparro dijo...

piensas luego existes
y te importa x eso lo escribes... dices q nos entias remodrdimiento q no t importaba xro ahora parece ser q si.. asiq dejalo a un lado y q todo vuelva a continuar como al principio..bien.
animo daniel q mañana acabamos los examenes ^^ y luego ya xfn tokarse las narices xro a lo lindo y vacaas!:)
Nosvemos mañana en clasee!

Miriam. dijo...

Vaya dani...ya te he notado hay raro cuando te he preguntado que que tal andabas...pero como he escrito en mi blog,hay que pensar en positivo!
Además ya parece que todo vuelve a la normalidad, y en las vacaciones te recuperarás del todo.

Me ha alegrado leerte!
Un beso grande.

Nerina Thomas dijo...

Son momentos, circunstancias. Todo pasa. Mañana o cuando menos imagines, todo volverá a tomar su curso. Leer como lees es una buena adicción. Gratificante.Enriquecedor.
un saludo

rosquilleta dijo...

imposible no ver la luz si no curzas la oscuridad del tunel.

Un placer verte renacer.
Disfruta de la luz.

La próxima vez, no pienses. Haz y punto.

Un cálido abrazo