Llegó como siempre, sin pensar en nada más que en salir y en la puerta me encuentro con una querida amiga que me dice:
-Oye Dani, ¿me puedes acompañar a la taquilla?
-Claro.
Me despedí del resto y fui hacia allí. De camino cuando solo faltaban unos metros se para y me dice que esperara un momento, yo intrigado, me esperé. Miré hacia atrás un rato viendo la gente que pasaba. Y cuando me volví a girar allí estaban.
Dos sorisas que sostenian una caja de regalo en sus manos. Y decian:
-Felicidades!!.
Hacia 12 días que habia pasado mi cumpleños y no esperaba nada más, les di un abrazo y cogí el regalo muy agradecido.
Dentro, unas fotos inolvidables, un marco , una carta, una infinidad de algodones y un llavero con tres pequeños cascabeles.
Les miré muy agradecido y les volví a abrazar. Miramos juntos las fotos y nos reimos juntos, recordando los momentos. Busque un lugar para poner el llavero porque me daba miedo que se me rompiera. Guardamos la caja y la carta dije que la leería después. Grave error.
Una vez en mi casa, habiendo pasado unas cuantas horas, Cogí la carta y la leí.
La carta tenia un titulo que decia: Trayecto de una buena amistad.
Contaba la historia de tres niños de 4 años que se conocieron entre lápices y colores. Contaba como iba pasando e tiempo mientras aprendían el valor de la amistad. Estos tres pequeños cascabeles crecerían hasta encontrarse de nuevo en el instituto, donde se conocerían aun mejor y se dieran cuenta de verdad de la gran amistad que les unía.
Esos tres pequeños cascabeles fueron inmortalizados en un bonito regalo para representar la amistad que les unía, que con mucho cariño me entregaron.
Ahora las llevo más que nunca conmigo, en mi llavero y en mi corazón.
Me hubiera gustado mucho haber leído la carta delante de ellas, porque aunque después les diga lo muchísimo que me ha gustado el regalo no hubiera sido igual que habérselo dicho en ese momento.
Este post va por ellas, que siempre las llevaré conmigo.

No tenia otra foto más actual :)
Un abrazo de corazón